CRADLE TO CRADLE:

REDISEÑANDO LA MANERA EN LAS QUE HACEMOS LAS COSAS

MARIANA NAVARRO

No podemos empezar a hablar del concepto “De la cuna a la cuna” sin antes desmenuzar dos conceptos importantes: Economía lineal y economía circular. La economía lineal se basa en un principio sencillo: Adquisición, uso y deshecho, básicamente extraer materias primas, que generalmente se utilizan una sola vez y al desecharlas, no se utilizan nuevamente, práctica que resulta perjudicial para el medio ambiente, sobre todo en los casos en los que la materia prima es recolectada de otras partes del mundo. Por otro lado, encontramos la economía circular que se basa en un proceso sostenible, en donde se intenta que los materiales y recursos se mantengan en el ciclo productivo, y en la economía, durante el mayor tiempo posible, sin perder su valor y conservando su vida útil.

Bajo este último esquema de suministro, el libro Cradle to cradle de Braungart y McDonough propone que en lugar de fabricar productos que vayan de la cuna (la industria) a la tumba (el vertedero), con el consiguiente impacto ambiental, cambiemos el diseño para que vuelvan a la cadena productiva íntegramente; una filosofía de diseño que compara los procesos industriales y comerciales con un proceso de metabolismo biológico, donde los desechos equivalen a nutrientes que pueden ser recuperados y reutilizados.

“El mundo no puede evolucionar más allá de su actual situación de crisis utilizando el mismo pensamiento que creó esta situación”

Albert Einstein

Esta frase con la que los autores abren el libro refleja la realidad de ambos en la que cada uno trabajaba solo en la minimización del impacto ambiental, hasta que se dieron cuenta de que esta estrategia no funcionaba, que estaban hartos de ser “menos malos” y que el diseño debía ser cambiado desde su concepción.

Sin duda, uno de nuestros conceptos favoritos del libro es:

Basura = Alimento

Una de las ideas más ilustrativas del pensamiento Cradle to Cradle es considerar todos los recursos como “nutrientes” y su clasificación en dos tipos que requieren ciclos separados: nutrientes biológicos que cierran el círculo con la biosfera y nutrientes técnicos cuyo ciclo queda encerrado en la tecnosfera evitando su vertido a la biosfera.

Estos nutrientes técnicos se someten a un proceso de “supraciclaje” o “metaciclaje” (upcycling) en la que abastecen como recursos a nuevos productos útiles y valiosos (frente al downcycling o infraciclaje, que empobrece los recursos a medida que se someten a nuevas transformaciones de reciclaje).

A raíz de la publicación del libro, los autores crearon la certificación Cradle to Cradle (C2C) con la finalidad de involucrar al sector industrial y reinventar unos procesos que aporten soluciones saludables y viables en la industria.

La marca Cradle to Cradle C2C (básico, bronce, plata, oro o platino) certifica los productos cuyo análisis del ciclo de vida dirige su enfoque hacia el ecodiseño, es decir, teniendo en cuenta no sólo la función del producto durante su vida útil sino también después de cumplir su ciclo de uso, lo que maximiza su valor material sin perjudicar el entorno.

Los criterios de certificación Cradle to Cradle se concentran en las características de sostenibilidad de los materiales, productos y sistemas:

– Evalúa el impacto de los productos y sus componentes sobre la salud humana y el medio ambiente.

– Mide la capacidad del producto para ser reciclado o usado como abono sin entrañar peligro.

– Cuantifica la calidad de la energía y la cantidad de agua que se utilizan para crear un producto.

– Valora la responsabilidad social de los fabricantes.